miércoles, 25 de octubre de 2017

LUCES POPULARES DE CANARIAS

Quiero empezar este post con la más popular de las luces que ven en las islas, la Luz de Mafasca, de la cual se cuentan por cientos los testigos que la han visto. Describen una luz que tiene el tamaño que va desde la luz que emite un cigarro encendido hasta el tamaño de una pelota de tenis., con colores que van desde el rojizo y naranja y otros entre tonos azulados y verdosos.
        Según la tradición popular existen varias versiones sobre su origen; una de ellas cuenta que a una adinerada señora de Jandia, que entre otras propiedades, tenía esclavos, dos de ellos se escaparon, consiguieron un carnero que mataron para comérselo y como no tenían con que asarlo, utilizaron las maderas de una cruz que había en el camino y entonces fueron castigados con la pena eterna de que sus almas vagaran en forma de luz.
        Otra versión habla de una sevillana afincada en Canarias, se llamaba Marina de Muxica, y fue acusada de brujería en plena inquisición. Esta señora tras un largo peregrinaje en busca de una hija secuestrada por moriscos, viajo también  a Roma a recibir el perdón del papa. Para cumplir la penitencia se fue a vivir a Jandia, construyo una casa, y entre otros trabajada para ella, Pedro Arias, quien quemaría la cruz para asar un carnero, y también fue castigado con la pena eterna de que su alma vagara en forma de luz.  
        Esta luz ha sido vista realizando movimientos sincronizados y permaneciendo visible durante horas, sin embargo nunca se han descrito daños o efectos físicos en los testigos.

 
      Ahora paso a contarles otra intrigante luz, pero esta es en Gran Canaria, es una luz muy especial, probablemente mucho menos conocida que la anterior, pero también muy intrigante. Ya Domingo J. Navarro en su obra “Recuerdos de un noventón”, escrito allá por 1.895, la describía con cierto detalle:

“Esta luz sale a la primera noche del castillejo del risco de Guanarteme; baja de allí casi a media altura de un hombre, llega al castillo de Santa Catalina; sigue la orilla del mar hasta la ermita de la virgen; allí se detiene algunos instantes y tomando la falda de la isleta, llega a la punta del Arrecife y desaparece en el mar.

        Y como ven esta luz esta aparece en el puerto más importante de las islas. Los avistamientos fueron tantos y tan frecuentes que llevaron a cambiar el nombre del puerto, ya que anteriormente se llamaba el “Puerto de Las Isletas”, pasando a llamarse “Puerto de La Luz”. Pero no solo eso, se cambió también el de la virgen, que siendo en un principio del Rosario y patrona de la fiesta de La Naval, ahora se le conoce como virgen de La Luz.

        La Luz hace tiempo que no aparece, quizás si… y la confundimos con el exceso de luces que hay en la zona………

No hay comentarios:

Publicar un comentario