miércoles, 6 de septiembre de 2017

HUELLAS IMPOSIBLES.

En el río Paluxi.

El río Paluxi se encuentra en el estado de Texas, es afluente del río Brazos. El Paluxi se forma por la unión de los ríos Paluxi del norte con el Paluxi del sur, cerca de Bluff Dale en el condado de Erath y fluye unos 46 km antes de desembocar en el Brazos.

         El Paluxy es conocido por las numerosas huellas de dinosaurios encontradas en su lecho, sedimentado hace unos 250 millones de años. Los primeros indicios aparecieron en 1908, que hubo un desbordamiento y en las proximidades de Glen Rose dejo al descubierto una serie de huellas de terópodos, dinosaurio carnívoro que se desplazaba sobre dos patas. Los indios las conocían como “huellas de pavo gigante”. Dos años más tarde, unos pescadores hicieron un hallazgo de un nuevo grupo de huellas de dinosaurio junto a otras que por su aspecto y apariencia parecían humanas… (ver fotos).
                Este descubrimiento es extraño, ya que, según la ciencia los homínidos solo llevamos en la tierra alrededor de 4 a 6 millones de años y este estrato tiene una antigüedad de 250 millones de años, aproximadamente. Según la ciencia los homínidos y los dinosaurios no convivieron ya que estos últimos se extinguieron hace 60 millones de años.

                La lógica y la razón nos llevan a pensar que no hubo convivencia, pero entonces ¿Cómo explicar esta sedimentación simultánea de estas huellas?
                En 1970, la universidad de Loma Linda investigo estas huellas y la respuesta que dieron fue: “son marcas deformadas”, o lo que es lo mismo, “no tenemos ni idea”. También Glein Kuban, científico, las estudió y llego a la conclusión de que eran de “dinosaurios con una huella parecida a la humana”, tampoco parecía tener las ideas al respecto muy claras.

                En los años 90 del siglo XX, el Dr. Dale Patterson, las analizo y concluyo lo siguiente: “Presentan la curvatura típica y marca propia de las huellas humanas, aunque sedimentadas hace cientos de millones de años, pertenecen a hombres”. Más coherente esta conclusión y más arriesgada, ¿de verdad que hubo humanos conviviendo con dinosaurios?, habría que revisar algunas cosas…



                En España:

             
   No son únicas, en esta foto se puede comprobar también que en el barrando de Valdecevillo, en la Rioja española, aparecen también huellas de dinosaurios junto a humanos, se han datado en 120 millones de años…
               




En África:
                Ahora les presento otras huellas también desconcertantes, les cuento: En el año 1979, la antropóloga Mary Leakey, esposa de Louis Leakey, uno de los más afamados antropólogos del siglo XX, descubridor de un ejemplar de Homo Habilis de unos 2 millones de años, en Oldubai, en el norte de Tanzania, Mary Leakey se encontraba acompañando a su marido en una de sus tantas expediciones, en Laetoli, Tanzania.
             
     Ella encontró unas pisadas en un terreno de ceniza volcánica y se lo dijo a su marido. Eran las huellas de tres individuos muy similares a huellas humanas. El problema está en que estas huellas tienen ni más ni menos que más de tres millones de años, algo que la ciencia no acepta.
                En revistas científicas, incluida National Geographic, se publicó los resultados de los estudios que aportaron antropólogos, especialistas en marcas de animales, arqueólogos y otros profesionales. Las pisadas apenan difieren de las de un hombre actual, algo que desconcierta a los estudiosos del tema, sin embargo estos estudiosos determinaron que son de Australopitecos Afarensis, que existió hace cuatro millones de años, aunque la realidad es que no coincide nada con estas, ya que estos tienen los dedos curvos y largos para facilitarles el trepar a los árboles. Como siempre nos quieren dar gato por liebre, cuando no conocen la respuesta.
           
    Estas huellas tienen un arco igual a los humanos actuales y tampoco tienen el dedo gordo del pie separado como los simios. Además de las huellas se han encontrado en el mismo estrato de antigüedad, utensilios y piezas que precisan  de un ser inteligente que las construya. También , junto a estas huellas se encuentran miles de huellas de animales de la fauna  de la sabana africana.
                En conclusión, que poco sabemos de nuestra llegada a este mundo, ni cuando, ni cómo y ni siquiera donde…


                

1 comentario:

  1. Que interesantes todas las entradas, cuantos misterios nos quedan aún por resolver!

    ResponderEliminar