viernes, 18 de agosto de 2017

COPA LICURGO

         Esta copa se cree fabricada en Alejandría o Roma hacia 290-325 d.c. Parece que no se conoce con certeza su procedencia y mucho menos como consiguieron hacerla.
         La primera mención acerca de esta copa esta en un texto de 1.845,  en el que un escritor francés indica que la había visto en manos de un tal M. Dubios.
         Más tarde fue adquirida por la familia Rothschild. En 1958 fue vendida al museo británico por la suma de 20.000 libras esterlinas. La copa forma parte de la colección del departamento de prehistoria y Europa del museo.
         Peculiaridades:
                   Las figuras que la adornan representan la muerte de Licurgo, mitológico rey de Tracia, que perdió la vida por prohibir el culto a Dionisio, el dios Tracio del vino.
                   Se le conoce como copas de jaula o diatretum, ya que las figuras de vidrio se entrelazan formando una jaula decorativa.
                   Según David Benjamín, que la estudio en los años 50, la describe como “la pieza de vidrio más espectacular de ese periodo que conocemos, ya que habían dejado un secreto en su interior que se rebelaba con un cambio de color”.
                   Al alumbrarla por delante, su color es verde jade y opaco; por detrás se transforma en rojo-rubí, con varios de esos colores en medio.
                   En 1.990, se investigó más profundamente unos fragmentos del vidrio y se descubrió que los artesanos romanos fueron pioneros en nanotecnología.
Habían impregnado el vidrio con partículas de plata y oro, que redujeron a 50 nanómetros de diámetro, mil veces más pequeños que un grano de sal. Para lograr esta propiedad óptica se requiere un proceso tan cuidado y controlado que lleva a muchos expertos a descartar que se haya podido conseguir por accidente.
                   La mezcla es tan exacta que hace pensar que los romanos llegaron a conocer cómo usar las nanoparticulas.
                   Volviendo al cambio de color que se observa en la copa, según la incidencia de la luz, y de donde se situe el observador, la copa es de un color o de otro. Esta pigmentación (cambio de color) también varía con el líquido que se introduzca en ella.
 
         No se explica cómo lograron los romanos del siglo IV desarrollar una pieza tan avanzada, y mucho menos in una técnica parecida a la que disponemos hoy en día.

La combinación tan precisa de metales es asombrosa y a la vez fascinante, ya que como expliqué anteriormente, también cambia de color al introducirle líquidos. Me pregunto si no se usaría para saber si en el contenido había venenos que de otra manera pasarían desapercibidos, quizás…



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